Los labios rojos, los ojos negros. Y el vestido. Aquél vestido. Aquella noche de viernes especialmente fría pensé qué podria romperse con sólo mirarla. Realmente parecia una muñeca.
Aquella noche llegué tarde a la Buttoned. La vi dejarse arrastrar fuera del club, callada, colgada del brazo de su amigo fotógrafo.
-Le hacia en casa tonite, Mr Doe.
-No podia dormir.
Mi amigo solo sonrió y me tendió su copa de whiskey. No mucho después le vimos entrar, sin ella, y un tanto alterado.
Estaba sentada en un banco, con las piernas cruzadas, y los ojos verdes húmedos.
-David me dijo que se quedaría en casa hoy, MrDoe.
Cuando le respondi ni siquiera me oyó. Le besé la frente y me senté a su lado.
-Deberia estar en casa. Qué vergüenza. No recuerde que me ha visto llorando. Váyase.
No quiso mirarme, pero se aferró a mi mano derecha.
-No llore, milady.
-Me aburren.
¿Y qué queria que le dijera?
-Antes me parecian interesantes. Me encantaban. Me divertian. Pero ya se han dan dado de si, ahora me aburren... Siempre me acaban aburriendo...
Decia que le aburrian, y ya sabia yo que era una caprichosa, ¿temia aburrise de mi? ¿temia que yo me hubiese aburrido de ella?.
Pero también sabia, o creia saber, que yo era diferente.
-Pensé que no vendría esta noche... ¿Me lleva a casa? Tenia ganas de verle...
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.