Saturday, June 18, 2011

-¿Y tú?

-¿Yo qué?

-¿Cómo has acabado aqui?

-Wrongmoment, wrongplace.

No sé dónde le ve la gracia, pero se rie. Pero claro, Jack siempre se rie conmigo.

-Muy tuyo.

¿Cómo he acabado aqui? Vibra su teléfono, pero lo ignora, su cerveza le parece más interesante.

-Me dejé engañar, cómo todos.

-¡Qué dramática eres! ¿Sabes qué creo?

Una siempre quiere saber qué cree Jack. 
Si no es una observación devastadora, entonces es un halago casi orgásmico. Siempre gana la curiosidad. 

Agito los hielos de mi vaso casi vacio para hacerle esperar.

-¡Oh, vamos! Claro qué quieres saberlo.

-Hahaha.

Esperar desespera a Jack. Y a mi me encanta hacer desesperar a Jack. Es mi venganza por creerse más inteligente qué yo.
Todos los hombres qué conozco se creen más listos que yo. 
Quizás porque realmente lo sean, quizás porque tengo la costumbre de parecer más tonta de lo qué soy. Quizás por eso haya acabado aqui.

-Sorprendeme.

-Qué a ti no tuvieron qué engañarte.



Dos.

Wednesday, June 15, 2011



Encuentra un diccionario y busca eso de cordura, 
si va a atacarnos con eso necesitamos saber qué es.

Thursday, June 9, 2011

-Me parece qué no deberias hacer eso, pequeña. Trae.

Creo qué no es consciente de lo que me ha costado conseguir ese MDMA por mi cuenta.


-No me llames pequeña.


Creo qué tampoco es consciente de lo mucho que inoportuna mi soledad.


-Lo siento.


Creo que tampoco piensa que la que ha gritado he sido yo. O a lo mejor si, pero es C, y pasa esas cosas por alto. 


Por eso puedo permitirme el lujo de gritarle otra vez. Porque es C y soy su niña mimada. Porque cuando termine va a sonreir y me va a preguntar si tengo el periodo. Y porque de verdad tengo el periodo, me duele la cabeza, y necesito gritarle a alguien.


Asique le grito, aun a riesgo de parecer un monstruo.


-Bueno, entonces tienes el periodo, ¿no? -me pregunta despues.

-¡Oye! 


Lo sabia, aunque crea que no, no es tan dificil de predecir.


-Yo también siento lo de 'Deja de llorar por una zorra y sé un hombre'...


-Ya lo sé¿Me das un poco de eso, mujer? Por las almas atormentadas.


-Hahaha. Tú solo estás dolido, no atormentado.


-Me atormenta haberte atormentado.


-No estoy atormentada.


-No seas egoista, barbie.


-Tengo qué cambiar esta predilección de rodearme de idiotas.


-No creo. Me parece que te encantan los idiotas.

Saturday, June 4, 2011


-Cualquier hombre, se llame Juan José o Peter... no, Peter no, Jhonny, Peter era su amigo. De todas formas cualquier hombre cree que si invita a una chica a cenar ella acabará enrollandose como un gatito a sus pies, ¿de acuerdo?
-Ahá.
-En total he sido invitada a cenar por veintiséis canallas durante los últimos dos meses. Veintiseis contando a Benny Shally, quien por muchas razones es un supercanalla. ¿Y quiere que le diga algo gracioso? A pesar de que la mayoria de esos canallas desembolsaron 50 dolares para el tocador como muñequita, en total tengo 9 dolares menos en mi cuenta del banco que hace seis meses. Asique, mi querido Fred, esta noche he tomado una decisión muy seria.

Thursday, June 2, 2011

-Tienes un gusto pésimo para los hombres, barbie.
No fui consciente de haberme despertado antes de su comentario. Estaba sentado a los pies de la cama.
-¿Cuándo has llegado?
-Anoche, durante tu cita con el sobrino de Robinson. Pero preferí esperar por si te lo traías a casa.
-Oh... no -sonreí- Pensé que debería estar despejado para cuando la policía entrase en la suya, acusándole de matar a su tío.
-Todo un detalle.
Se tumbó a mi lado sobre la colcha.
-¿Qué tal Rusia?
-Fría.
Me reí.
-¿A tí tampoco te llevaron a casa?
Negó con la cabeza y se rió también.
-Quizás debería comprarte un anillo ahora que dormimos en la misma cama.
-O pedirle a Tom una casa con dos habitaciones.
Meditó un momento.
-Prefiero la compañía.
-Podemos ir mañana a Tiffany's entonces.
-Y pasarle el recibo a Tom.
-Me gusta como piensas. Podemos hacerle testigo, y poner su nombre en el libro de familia.
Se quedó un rato en silencio, sonriente. Luego añadió muy serio:
-Somos tu familia. No te vamos a dejar sola, nunca, barbie, recuérdalo.



Treinta y cinco años después abrí aquella cajita por primera vez , con los ojos cerrados, como si fuese algún tipo de símbolo sagrado. Y allí seguía, tan precioso y reluciente como el primer día.
-¿Estás bien, mamá?
Sonreí.
-Sí.
Lo saqué con delicadeza y lo coloqué en las palmas de sus manos.
-He pensado que quizás preferirías usar este, en vez de comprar uno. Era... de mi familia.

Cuatro

Wednesday, June 1, 2011

-La verdad es que no tenemos mucho en común, excepto que los dos somos guapos, claro.