Friday, November 12, 2010

-Vete.

Obviamente no se va, a pesar de mi súplica ahogada.

Tampoco dice nada, me desnuda con delicadeza y me obliga a meterme en la bañera. Apenas opongo resistencia, sólo me acurruco en la espuma apretando las piernas contra mi pecho mientras se sienta en el bordillo y me empapa el pelo. 

Quiero echarle, pero necesito una conciencia.

Necesito alguien que me diga que esto no está bien. O qué no pasa nada, que sólo es un pequeño desliz. No sé lo que necesito, sólo sé que tengo arrugados los dedos, que me avergüenzo de mi misma, por parecer una cria asustada y agazapada que trata de desvanecerse en la bañera, 'cómo si fuese posible, de cualquier modo', me digo, y que me duele la garganta. Me duele mucho la garganta.

-¿Qué piensas? 

-¿Cómo están las cosas, barbie?

-Creo que nunca voy a dejar de estar enferma, Jack.